miércoles, 22 de agosto de 2012

La publicidad y la mujer

Sepan también esto. Los responsables de la publicidad de productos femeninos (publicistas o quien mierda sea así no se me enoja mi amigo Lucio) tratan a las mujeres como si fueran débiles mentales.




Puesto número uno: Ejemplo reciente es la propaganda en donde las féminas hablan "menstruañol". Es simpática la actuación y las situaciones provocan hasta una sonrisa, pero...tenés que ponerle "menstruañol", la puta madre que te parió? No se te ocurrió una palabra mejor, con más onda, que por lo menos trate a las minas con dignidad? Si realmente garpa que a la mujer se la trate como a una planta que no piensa, que consume y que anda por la vida cantando, riendo en prados multicolores por efecto del desodorante de ambientes de turno, no queda más remedio que pensar que este mundo es una mierda. Lisa y llanamente.





Puesto número dos: la cara de infradotada que le hacen poner a la supuesta encuestadora de agua de la propaganda de Villavicencio. Mira con ojos de infante sorprendido y maravillado (algo así como un Willy Wonka pero drogado con palitos de la selva), que con una mueca propia de actor de espectáculo infantil de vacaciones de invierno berreta (sobreactuado hasta la náusea), pretende vender "sorpresa" y "admiración" por las condiciones del manantial...Una bosta.

Puesto número tres: El Tercer puesto lo lleva las palabras mágicas de la mamá en la propaganda de Pervinox incoloro. No sólo la totalidad de ese adefesio es un choreo evidente y descarado a Toy Story, sino que por otra parte el texto en donde la mamá le medica el raspón al nene, provocan ganas de cagar a patadas el televisor. Si mi vieja me hubiera curado un machucón hablándome como si yo fuera un idiota, y actuando como Ludovica Squirru en su inolvidable papel de astróloga en el programa de Tato Bores, realmente pido ser sacrificado sin más, mediante rifle sanitario.


Mención especial: TODAS las propagandas de cera para pisos, desodorantes de ambientes que muestran mujeres felices y contentas retozando como la Vaca Aurora en deslumbrantes y radiantes campos florecidos. Un dramamine a la derecha, que la señora tiene ganas de vomitar...





Que alguien rescate la sensibilidad, la inteligencia, la valentía y la grandeza de la MUJER (como mamá, como esposa o como ser humano, si tanto les cuesta) carajo!!!!!

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