http://www.lanacion.com.ar/1503659-bonafini-desde-el-jardin-de-infantes-los-chicos-tienen-que-meterse-en-politica
Algunas perlitas del artículo, Hebe dixit:
"Antes de enterarse quién era Sarmiento es mejor que sepan quiénes son los culpables de que ellos sean pobres"
"En 1983 volvió a haber un gobierno constitucional, pero la democracia vino con Néstor Kirchner, que es la que vivimos ahora". Calificó al gobierno de Raúl Alfonsín (1983-1989) como "una parodia", porque que "traicionó". Sobre el ex presidente radical consignó: "Nunca nos dio una entrevista, además de cuando nos invitó, asistimos y se ausentó".
Aclaro a la muchachada: No hago más que citar el cable de Télam, por las dudas piensen que estoy bajando contenidos desde la web conspiradora de Kaos.
A Hebe de Bonafini la enseñanza de los jardines de infantes le debe parecer gorila. Jugar con plastilina, hacer monigotes, jugar a la mamá, cantar canciones y hacer la ronda catonga es algo propio de reaccionarios desestabilizadores, de complotados en la "contrarrevolución de las galletitas okebón". Los nenes son sospechosos de no apoyar la patria revolucionaria por jugar a la play, correrse en el patio o pelearse por la posesión de la latita de crayones, en lugar de discutir la potestad de las reservas petrolíferas de YPF, algo lógicamente mucho más nac & pop.
Hebe sueña y suspira imaginándose brigadas guevaristas complotando para tomar por asalto el kiosco de la esquina en la salita rosa, mesas debate sobre "Ley de medios, política comunicacional y Justicia Social en las canciones de Piñon Fijo" de la salita verde, y asambleas entre compañeritos de salita naranja para debatir si marchan bajo la bandera del Nestornauta, Tribilín o de Donald en el desfile cívico del 9 de Julio.
A ver si nos queda claro, che. Los chicos son eso, chicos. Juegan, preguntan, son irreverentes, no tienen la más puta idea de qué es la política ni la ideología, creen en Papá Noel, los Reyes Magos y el Ratón Pérez. Y no hay nada de malo en que así sea eso.
Los chicos abordan el Mundo desde el juego. Eso no significa que se tomen el Mundo a la ligera. Simplemente que la forma de conocerlo es jugando, explorando. Exploran, pero no conocen la complejidad del Mundo. No porque sean idiotas, sencillamente porque no tienen la capacidad de abstracción necesaria para entender la complejidad del Mundo adulto. Salen a la calle, pero todavía son chiquititos para cruzar solos, por eso van de la mano de papá y mamá.
Convengamos que es necesario tenerlos a cuidado de los padres un tiempo. Pero sólo un tiempo. Ir por la calle llevando de la mano al nene que ya tiene dieciocho años, que mira el escote de las señoritas con una expresión de simio babeante y sempiternamente alzado, y que tiene unos pelos largos de tamaño importante en las piernas es un tanto exagerado, ¿no?
Un pibe de cuatro años "juega" a los soldaditos sin conocer las atrocidades de la guerra. Y está bien que así sea. Otro "juega" a poner los dedos en "V" aunque no tenga ni la más remota idea de lo que eso signifique. Y no hay nada de malo en que juegue. Siempre y cuando el juego sea eso....juego. Siempre y cuando, los responsables de la formación de ese chiquito estén de acuerdo en que juegue a eso. Un pibe no quiere ser un revolucionario....quiere ser un power ranger, por Dios!!!!
Dicho sea de paso, creo que la responsabilidad de la educación de los chicos es de mamá y papá, y la instrucción es de la escuela. Salvo que hayan cambiado las leyes sobre minoridad y educación en Argentina, y no nos hayamos enterado todavía.
Pero gastar horas en juegos de chicos para algunas personas es una pérdida de tiempo, y hay que enseñarles quién es el responsable de que sean pobres. Que viene a ser lo mismo que decir, entonces, que si hay que meterles eso en la cabeza a los chicos, es porque todos los chicos son pobres...¿no? Creo que es un tanto exagerado.
Me permito preguntar...¿Quién es el responsable, eh? ¿Hacer la "V", cantar la marchita, la internacional o el himno de la asociación "salvemos a willy", recitar como un loro el decálogo del pensamiento político del mandamás de turno, va a hacer que la cosa cambie? ¿Sarmiento malo/caca Perón bueno/lindo Revolución/Disney? ¿Hay que enseñarles necesariamente eso? ¿No es más de lo mismo?
Personalmente tengo las pelotas un tanto llenas de tanta "rebelditis" de gente grande. Estoy hastiado hasta la náusea de tanta andropausia y menopausia resentida, obsoleta y retrógrada. De tanta oda a la violencia, de tanto llamado a la venganza, de tanto enamoramiento por la lucha, de tanta pasión por la solución más simple, más básica y más animal a todo conflicto.
La política es maravillosa, como lo son el sexo, la libertad, la igualdad de derechos. Pero también es algo que hay que tomarse con total seriedad, y que requiere de una complejidad que un niño no está en condiciones de comprender. Por eso es necesario preservarlo.
Es muy esperanzador tener una sociedad que discuta sanamente de política, que pueda encontrar los caminos de la Unidad, la Justicia Social y la Liberación Nacional, pero también con la sabiduría para hacerlo juntos y en paz. Y para eso es necesario tener una infancia sana, que provea a futuro los jóvenes que este bendito país viene necesitando y mereciendo desde hace rato.
Quiero tanto una Argentina más libre, una sociedad más abierta y más justa, como cualquier hijo de vecino. Pero no la quiero a cualquier costo. La quiero a un precio justo, sin tener que hipotecar el futuro de mis hijos, ni el de los hijos de mis compatriotas, ni volver al fracaso (si, dicho con todas las letras...FRACASO) del pasado.
Einstein, que no era ningún boludo, decía que si quieríamos resultados diferentes, teníamos que probar con caminos nuevos. Algunos creen que meter militantes políticos en los jardines de infantes o las escuelas primarias es una forma de hacer "nueva política"...a mí me suena que es la misma forma de "educar políticamente" a las masas con las que fracasaron todos, desde Trotsky y Stalin a la fecha...y seguimos insistiendo.
Qué loco...pensaba que los que fuimos chicos en la etapa más violenta de la historia argentina, tuvimos sin embargo la posibilidad de acceder a literatura infantil que despertaba el gusto por la poesía, por jugar con las palabras y por reirnos a lo loco de la mano de María Elena Walsh. Pudimos soñar y jugar con la imaginación mientras mirábamos a Pipo Pescador a la hora de la leche, pintando en un vidrio y cantándonos canciones que invitaban al juego. Vivimos el boom de la literatura infantil en los ´70 de la mano de ellos, de Poldy Bird, y de tantos otros. Éramos chicos, y jugábamos en la puerta de la calle sin miedo a nada, como dice Dady Brieva en un monólogo imperdible.
Hoy la discusión pasa por la militancia política en las escuelas. Pero no conozco calle por donde los pibes puedan salir a jugar tranquilos, salvo que estén rodeados de alambradas electrificadas en un country. Tampoco encuentro una TV que les provea espacios de diversión y entretenimiento que no los trate como a minusválidos mentales ni esté todo el tiempo bombardeándolos para que sean minienfermos consumistas. Salvo honrosas excepciones, incluída la programación del Canal Oficial, que dicho sea de paso es público, y no del Gobierno.
El jardín de infantes es en el único momento de la educación de una persona en donde le muestran las bondades del juego compartido, del trabajar en grupo, del prestar los juguetes, del aprender sin imposición ni presión. Después lo llevan de una oreja a una escuela enciclopedista, obsoleta, individualista y competitiva al pedo. Sin embargo, insistimos en hacer mierda el único bastión potable que tenemos en la educación nacional. Cuando pienso en la Argentina "Mendendé" que nos espera, tan sólo viendo el número de deserción escolar y las estadísticas de comprensión de texto que promediamos, creo que nos la merecemos, si nos tomamos tan a la ligera lo que pasa en nuestras escuelas.
¿Saben qué? Quiero tener la libertad de poder elegir qué educación darle a mis hijos. Quiero tener la posibilidad de darles a ellos alas para volar, imaginación para creer en ilusiones, tiempo para jugar a ser superhéroes y princesas, ganas de reirse hasta que les duela la panza de hacerlo. Entiendo que es la mejor forma de que, cuando sean adultos, encuentren la clave para hacer del Mundo Feliz que sueñan hoy, una Realidad de entonces.
Se cuidan. Hay mucho grandulón suelto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario