Hoy las mediáticas, las minas que aparecen y que vos ves en los medios, se vuelven famosas porque revolean el culo y las tetas, ventilan intimidades que rayan en lo patológico y se hacen conocidas de la noche a la mañana por haberse revolcado en un colchón andá a saber bien con quién, y gritarlo a los cuatro vientos. Dicen ser actrices, conductoras o modelos. Van a lo de Tinelli, se muestran bailoteando un poco, como el oso del circo al que adiestraron bailando sobre una chapa caliente, y armando mucho bardo. Venden "sensibilidad social" al comprometerse con una causa en el concurso.
Pero cuando la cámara se apaga, se olvidan de la palabra empeñada y mandan todo al diablo, se suben en el avión y van a "meami" a calmar su ansiedad y lavar sus culpas comprando Louis Vuitton. Y a nosotros, o a la gran mayoría, nos parecen divinas. Entonces las señoras quieren que la nena sea así, famosa, ¿vistesss? y la mandan a clases de baile. O las pendejitas de quince le piden a papi que les regale las lolas para su cumple, o muchas quieren ser modelos-conductoras-actrices y vivir en el country, como la que aparece en la tapa de "Caras" La salvación de pertenecer a un mundo de glamour, de ricos y mafosos...¿Lindo ejemplo, no?
Pensar que hace algunos años hubo otra actriz, que también salió en los diarios y las revistas del corazón, y que también habló de comprometerse con causas sociales, y además habló de humildes, de pobres y de derechos de las mujeres. La diferencia con esta última que te cuento es que lo que dijo lo llevó adelante y lo hizo realidad sin importarle nada. A punto tal que largó la actuación, y se tiró de cabeza a laburar por lo que creía. Algunos inclusive dicen que dejó la vida en ese camino que emprendió. Curiosamente, se hizo realmente famosa por su compromiso, por su lucha, por la pasión que puso en su tarea, por defender con uñas y dientes lo que creía justo y verdadero.
La siguieron muchísimos. Los que no tenían nada la amaban, porque los escuchó como nunca nadie antes los habían escuchado, los desposeídos de esa época encontraron en esta actriz alguien que los valoraba, que los representaba, que les daba fuerzas para salir adelante.
La acusaron de frívola, de bruta, de prostituta (sin causa alguna que amerite esa acusación), o sencillamente de ser "esa mujer". La tildaron de muchas, muchas cosas.
Te darás cuenta que era una mujer con "un poquito" de coraje. Una mujer que empezó como mediática, y pasó a otra cosa. Una persona que, guste o no, rompió totalmente el molde de su época. Un ser que realmente trascendió.
Nunca dejó de sorprenderme, y siempre me pregunté qué fue lo que llevó a una mujer semejante, que al parecer en principio tenía casi todo, a mandar ese todo al cuerno acompañando no sólo al hombre que amó, sino también al proyecto político, económico y social que ese hombre encabezó. De todos modos, creo que no importa qué la motivó, sino lo que hizo.
Si no la conocés, te la presento. se llamaba María Eva Duarte, o simplemente Evita. Se murió hace hoy 60 años. Y todavía sigue despertando pasiones. Meditá un segundo por qué.
Cuando veas a alguna de estas tilingas en la tele, pensá un segundo en ella, y fijate qué modelo de "mediática" (con perdón por la comparación) te gusta más. A lo mejor te das cuenta que Evita todavía nos puede servir de ejemplo para muchas cosas. Y que está bueno tratar de imitarla en algunas cosas.
Seguir el ejemplo de Evita, como el de muchos otros ejemplos que tenemos en este país, a lo mejor nos hace recorrer un camino que nos lleve a ser una Argentina mejor, una sociedad más justa, menos estúpida, y más comprometida en cosas importantes y trascendentes.
Pensalo, dale. ¿Qué te cuesta?
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