Ponele que tus hijos te miran a los ojos, y vos no tenés nada para ofrecerles en esta Navidad. Ponele que no tenés laburo, y que tampoco podés conseguir uno. Ponele que pasas necesidades, y hambre. Ponele todo eso, y es entendible, y correcto, y hasta normal y sano que salgas a pedir o reclamar, o hasta protestar. Por comida, laburo, dignidad. Para ser tratado por el Estado como un ser humano.
Eso es tu derecho, como ciudadano, como persona, como individuo. Ahí bárbaro, todo bien.
De ahí a reventar la cortina de Garbarino para llevarte LCD, electrodomésticos. De ahí a saquear y cagarte a piedrazos con la policía y aprovechar el quilombo para llenarte los bolsillos, creo que hay una diferencia que no es sutil en absoluto.
No me voy a hacer el sensible socialmente, porque no soy un tipo que milita la solidaridad social. Pero una modestísima experiencia con gente que no tiene nada he tenido en esta vida. Y en esa experiencia, me permito aseverar algo: es gente que no sale a reventar comercios. Sale a buscar laburo, a pedir que le den la posiblidad de darle de comer a su familia con trabajo. Y en el peor de los casos de su miseria, sale a pedir comida. Nada más y nada menos que eso.
Criminalizar la pobreza es un acto de hijaputez importante, propio de mucha gente con la que lamentablemente cohabito en el mismo país. No me da para decir que son mis conciudadanos, porque no me siento
Y salir a decir que los inmorales e indecentes ( y tremendo pedazo de hijos de puta) que saquean comercios son gente que pasa necesidades es un acto de estupidez, de inmadurez crítica y política a la que peligrosamente nos estamos acostumbrando.
La culpa es del Gobierno que los engendró a fuerza de planes sociales? No creo. Existe una obligación innegable del Estado de velar por los que menos tienen. A toda costa, y a cualquier precio. Pero también hay una obligación del Estado de proteger y velar por la seguridad de todos. Tanto del que no tiene nada, como del que labura y tiene un comercio.
Creo que la culpa es de nadie, como en los divorcios. Existen responsabilidades, si. En la falta de oportunidades, en la brutalidad con la que nos comportamos como sociedad (que habla de falta de cultura, de valores, de esperanza, de amor). En la inmadurez política como ciudadanos que manifestamos todos los días. En la irresponsabilidad de quienes tienen la obligación de dar respuestas y soluciones (sean de la bandera que sean, del partido que a ustedes más les guste)
Siempre digo que nuestros dirigentes salen de esta sociedad. Así que, en el fondo, tenemos cierta responsabilidad en la política que nos damos a nosotros mismos.
Cuando se tira tanto de la soga hacia extremos opuestos, como en el tiempo que estamos viviendo, creo que nos perjudicamos todos, porque aniquilamos el punto medio, en donde podemos encontrarnos y encontrar cierto equilibrio
Al igual que en las posturas respecto de los saqueos, ambos extremos son igual de nefastos. No se engañen.
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