Hay una iniciativa de Canal Trece muy piola, que es la de premiar a quienes trabajan desinteresadamente por los demás. Se llama "Abanderados de la Argentina Solidaria". La gente puede nombrar sus candidatos vía web. La verdad es que es una idea bárbara.
Lo curioso de todo es que, al día de ayer, la cantidad de candidatos al reconocimiento es de 650 personas. Si, leíste bien. Teniendo en cuenta que somos más de cuarenta millones de monos en este país, que se reconozca un promedio de 650 tipos que se preocupan por trabajar sin esperar recompensa por el bien de otros es llamativamente poco, ¿no?
Ejercicio curioso si los hay, el que voy a proponerte, mi estimado/a.
Pensá en diez tipos que trabajen solidariamente, desinteresadamente por los demás, y que empujen para que este sea un Mundo mejor. ¿Los tenés? Ah, claro...cuesta. Bueh, que sean cinco. ¿Todavía es mucho laburo? Está bien, te lo dejo en tres, teniendo en cuenta que acá lees para pasar el rato y no para que se te hinchen los huevos. ¿Los encontraste? Buenísimo. ¿Cuánto te costó ubicarlos en tu cabeza?
Ahora nombrame diez hijos de puta que se esmeran y trabajan arduamente por hacer de este un Mundo un poquitito más miserable cada día. ¡Ah....viste!
Antes de que te pegues el siempre jurado (y nunca efectuado) tiro de gracia en las pelotas, paso a contarte un secretito:
SOLIDARIDAD viene del sustantivo latín "soliditas". Eso qué mierda significa e importa, andarás preguntando. Sencillo, nene. Soliditas es aquello homogéneo, firme, sólido, unido, compacto. Aquello formado por partes de igual naturaleza.
Es decir, solidario es aquel que trabaja por un Mundo más sólido, más firme, más unido. Si este puto planeta hasta ahora no explotó por los aires, en parte se debe a que hay gente que todavía lo mantiene unido, aunque más no sea pegado con alambre, o con moco.
Y si son 650 los tipos reconocidos en uno de los programas con mayor audiencia de la televisión argentina, en horario prime time (ponele que sean algunos más) son estos y no otros los que hacen un esfuerzo por vivir en un país más justo, más lindo, pese a que la manga de turros que se cagan en todo y hacen de este un Mundo Inmundo siguen creciendo en proyección geométrica. O sea que en gran parte seguimos ocupando un lugar en el cono sur y prendidos del mapa como garrapatas sobre el perro porque hay un grupete de gente que trabaja solidariamente.
¿Para ser solidario, hace falta haber venido en un cohete de Kriptón, tener ADN de héroe, viajar a otro continente a adoptar huérfanos de guerra, donar todos los bienes a los pobres, o algo por el estilo?
La respuesta es no.
Para ser solidario, no hace falta que te inmoles en una llama en nombre de la Humanidad. Ni que viajes al Camboya a adoptar pibes que te hagan juego con los muebles (dejalo eso para gente un tanto más snob). Eso queda lindo y garpa mucho en películas de hollywood ideales para un domingo a la tarde, sobre todo si está nublado.
Para ser solidario, hace falta nada más que reconozcas al otro como igual, como una parte parte integrante igual que la tuya, del "SOLIDITAS" en el cual viven tanto Vos como Él. Y que hagas algo por el que en este momento la está pasando un poco peor que vos.
Ser solidario es creer en un Mundo sólido. Y hacer un pequeño esfuerzo porque esa solidez esté cada día un poquitito más cerca de ser realidad. Ni más, ni menos.
Y eso es algo que lo podés empezar a hacer cualquier día de estos, apenas abras los ojos y te levantes de la cama. Es algo que no puede llevarte mucho tiempo, ni insumirte un presupuesto enorme. Despacito, sin esforzarte. Tranquilo, sin prisa ni pausa.
Ni más, ni menos.
Se cuidan.
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